En
el mundo actual de la computación, cada vez se necesitan más conocimientos y
habilidades respecto a la programación. Es por eso que existe una gran variedad
de libros que pueden servir de apoyo a la hora de aprender algún lenguaje de
programación. No obstante, muchos de estos libros “ofrecen” o “prometen” la
oportunidad de aprender cierto lenguaje en determinado tiempo (muchas veces se
refieren a horas); pero, ¿realmente, es eso posible?
De
manera personal, siento que los libros que pretenden volver al lector un
experto en algún lenguaje de programación, en cuestión de horas, no son lo más
eficiente; ya que, la mayoría de lo que se ve es teoría y no se abarca mucha
práctica, cuando el aprender a programar, sea el lenguaje que sea, requiere de
práctica para aprender de errores, fallas y éxitos, así como para entender el
ambiente y sintaxis del lenguaje.
Apoyando
la idea del autor, Peter Norvig, creo que 24, 21, etc. horas no son suficientes
para dominar un lenguaje, ya que uno, nunca deja de aprender. Para ser un buen
programador, sí, se tiene que leer, pero también se necesita mucha práctica,
convivir con otros programadores para entender su lógica, sus ideas, sus
códigos, para ver qué tan buenas o malas pueden resultar nuestras ideas y poder
apoyarnos, ya sea en cuestión de dudas o simplemente para adquirir experiencia.
Como dice el autor, para volverse experto en cualquier actividad, por ejemplo,
deportes, uno necesita practicar y entrenar, pues la pura teoría no es
suficiente para poder desarrollarse en esa área; lo mismo sucede con la
programación, uno debe “ejercitarse” para poder ser un experto y si hay algún
error o falla, siempre se puede volver a intentar.
No
estoy diciendo que los libros de programación sean malos, simplemente apoyo la
idea de que, para volverse un experto en el área de programación, no basta solo
con la lectura, sino que hay que practicar y ser constante. Uno nunca deja de
aprender, el ser humano siempre está en constante aprendizaje de sus ACCIONES,
ya sea de errores o éxitos; es por eso, que digo que el volverse experto en
algo no es cuestión de horas, pero sí de años.
REFERENCIAS:
·
Norvig,
P. (n.d.) Teach Yourself Programming in
Ten Years. Recuperado: Enero 29, 2016, de http://norvig.com/21-days.html
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